Tras meses de ajetreo por los preparativos de su enlace y de haber estado en el punto de mira, el Príncipe William y su ya esposa Kate han vuelto a sus obligaciones.
Después de pasar un romántico fin de semana en un lugar aún desconocido, los duques de Cambridge han tenido que posponer su luna de miel. Pues al segundo en la línea de sucesión al trono británico sólo le concedieron una semana de descanso la cual utilizó para ultimar los detalles de su boda.
Este martes se vio como William regresaba a su trabajo como piloto de helicóptero de salvamento y rescate de la RAF (Royal Air Force). Junto a la base militar de Anglesey, una isla situada al norte de Gales, se encuentra el lugar de residencia donde vivirán de los recién casados.
Respecto a su luna de miel, los medios ingleses especulan que la pareja viajará a algún país de África, Jordania o Australia durante los próximos meses. Pero lo que de momento sí se sabe es que el nuevo matrimonio realizarán su primer viaje oficial a Canadá y pasarán unos días en California (EE.UU.) en el mes de julio.
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